El Ser Humano, en sus tránsitos de vidas, en sus búsquedas constantes, en sus más hermosas visiones de sí mismo, ha palpitado siempre en el recuerdo de estados de paz, de plenitud y de sosiego interno, que en algún punto de su eternidad han sido verdaderos, reales y no fugaces sensaciones que antes de poder concientizarlas, disfrutarlas, ya terminan.

Milenarias enseñanzas nos hablan de los recursos humanos para conectarnos con esta realidad que nos trasciende, con los estados de Supraconciencia, la verdadera condición del Ser Humano, que anhelamos pero no sabemos cómo accesar.

Eternos Maestros han revelado al hombre las formas de hacerlo y han permanecido en el tiempo, renovándose, adaptándose a la vida cada vez más difícil, exigente, externa.